Reunión matutina

Martes 18 de Septiembre, 2007

Si, es él otra vez. Se han confabulado los espíritus electrónicos en mi contra. El despertador vuelve a las andadas, y poco me sirve de consuelo el hecho de que haya sido yo mismo el que le haya obligado a despertarme. El manotazo se lo lleva.

No puedo quedarme en las nubes, así que me siento al borde de la cama y sin pensar me levanto hacia la cocina. Cojo un yogurt y un par de piezas de fruta y desayuno rápido.

Ya no me acordaba de lo dura que va la cadena de la bicicleta oxidada. Por suerte es suficientemente temprano como para que el sol no moleste demasiado. Algo de bueno tenía que tener el comienzo del día. Han puesto a un guarda de seguridad nuevo en la entrada habitual y le gusta hacer el trabajo bien. Toca encontrar el pasaporte de entre la mochila y esperar a que lo mire, me mire a mi, lo mire otra vez y sonría mientras me dice algo en hebreo que no entiendo.

Gal ha llegado antes que yo al laboratorio. Se siente extraño llegando tan pronto y no encontrándose a nadie que le atormente con preguntas. Yo no soy de los que le molesta muy a menudo, así que me viene a molestar él a mi. Supongo que necesita mantenerse despierto. Yo le pregunto si ya se ha leído la primera versión del artículo y confiesa que no. Así que refunfuña y se vuelve al despacho a leer un poco más antes de reunirnos. Gery llega tarde.

Al fin llega Gery y le echa la culpa al tráfico. Es la escusa poco creíble que utiliza todo el mundo. Si siempre hay tráfico ya no es escusa para llegar tarde, hay que planificar y salir antes. Algo que no se nos da bien a los Mediterráneos como conjunto.

En la reunión me machacan, pero me lo tomo bien. Yo me he matado a definir metódicamente cada una de las cosas que hay que definir, pero no me he molestado mucho en exponerlo de una manera cómoda para el lector. Tienen razón y haré lo posible por remediarlo en los próximos días. Lo bueno de ser novato en esto de escribir artículos es que se da por hecho que no vas a saber redactarlos. Lo más gracioso es que me tienen por un loco de esos a los que les encanta la teoría, algo que no es del todo cierto. La teoría es un gusto adquirido que me han inculcado mis directores de tesis y mi amigo matemático.

Después de la reunión llega un poco de estrés, ya tengo trabajo para rato y no tengo intención de dejarlo todo para dos días antes de la fecha de entrega, que es lo que suele hacer Gal. Intento hacerle comprometerse a una fecha dos semanas antes de la de entrega, así me aseguro al menos una semana antes tenerlo hecho.

A la hora de comer me voy con Alón a la zona de los shawarmas. Últimamente solo como falafel, por eso de que no llevan carne. Hoy no va a ser diferente, estoy en la semana de las verduras. Espero no volverme loco soñando con hamburguesas y esas cosas.

Aunque haya llegado pronto al trabajo, salgo relativamente tarde. Supongo que siento algo de remordimientos por no haber venido ayer. El problema de saber que vas a estar muchas horas en un sitio y no tener la presión de entregar nada, hace que el ritmo sea menor. Soy de los que creo que trabajando menos horas, podrías incluso sacar más provecho.

En casa tengo poca comida, me he olvidado de sacar dinero y no puedo ir a comprar nada. Tengo lo suficiente para inventarme una ensalada, aunque parte de la lechuga hay que tirarla porque ha pasado a ser de consistencia viscosa, rollo moco. Con las zanahorias, el tomate, la cebolla y unas cuantas nueces consigo no sentirme del todo como un rumiante. Después de cenar leo un poco hasta irme a dormir.

Laila tov.

No comments: